Genitales
externos femeninos
Para ayudar al
medico y hacer de acompañante tiene que estar presente una enfermera. Se dispone
lo necesario para que la paciente pueda vaciar la vejiga y quitarse la ropa. Se
cubre adecuadamente y se coloca en posición para examinarla encima de una mesa
provista de estribos.
posicion litotomia |
Posición
Para examinar
la pelvis deberá preferirse la posición de litotomía. No suele utilizarse la posición
de sims o pronolateral porque no es adecuada para la palpación bimanual. Resulta
muy útil para examen rectal o en pacientes que por uno u otro motivo no pueden
adoptar la posición de litotomía. La posición genupectoral es excelente para exploración
completa de las paredes vaginales, ya que las arrugas se aplanan cuando en esta
posición penetra aire en la vagina. El examinador se sienta delante del perineo
de la paciente con una mesa instrumental a su alcance. Se ilumina ampliamente
el perineo mediante una lámpara situada detrás del examinador o con lámpara frontal.
Frotis
citológico
Puede hacerse aspirando
el contenido o haciendo raspados del cuello, el material obtenido debe extenderse
en un portaobjetos de vidrio poniéndolo de inmediato en solución fijadora.
Inspección
Se procede a
la inspección de los genitales externos y se registra su forma y desarrollo, el
alargamiento unilateral de los labios menores puede depender de auto
manipulaciones. La piel de la vulva se observa en busca de ulceras, tumores,
condilomas, irritación, cambios de color, zonas escleróticas blanquecinas y forunculosis.
Se exploran el perineo y la región anal en busca de cicatrices, abertura
fistulosa y hemorroides. En posición de litotomía puede observarse a veces un
trayecto pilonidal. Luego se separan los labios con el pulgar y el índice de la
mano enguantada y se procede a la inspección del vestíbulo. Se observan el
volumen y forma del clítoris. Hay que determinar si fluye o no exudado por el orificio
uretral, y la forma, color y configuración de este. Una carúncula uretral se
manifiesta como una protuberancia lisa de color rojo cereza a nivel del meato
urinario. Se procede a la inspección del orificio vaginal (introito) en busca
de perdida que, cundo existe, puede ser sanguínea (menstruación, cáncer, pólipo
cervical, erosión cervical, aborto), mucoide clara, blanquecina o purulenta. Se procede a la inspección del himen, que se
describir como: Virginal o marital, tiene una pequeña abertura de bordes agudos
que puede relajarse lo bastante para admitir un dedo, pero que generalmente
solo permite la introducción de la punta del dedo. En casos raros el himen no
esta perforado y la sangre menstrual se acumulan en la vagina (hematolpos).
Palpación
Se procede
entonces al tacto vaginal del introito y vagina. Se determina la resistencia de
las estructuras vaginales indicando a la paciente que haga fuerza para aumentar
la presión intrabdominal. Con esta maniobra suelen resultar manifiestos: un
cistocele, retrocele o un prolapso uterino. Luego se indica a la paciente que
tosa, este esfuerzo suele demostrar incontinencia urinaria. Cabe comprobar la
resistencia del perineo ejerciendo presión contra los músculos elevadores. Normalmente
las glándulas de Bartholin y de Skene no son palpables, pero si están enfermas
se palpa como sigue: las glándulas de Skene se hallan inmediatamente por fuera
y detrás del orificio uretral. La compresión del suelo y de los lados de la
uretra puede expulsar material purulento. La glándula de Bartholino normal no
es palpable. Un quiste o un absceso se palpan
entre el pulgar y el índice del introito. El dedo debe colocarse inmediatamente
por encima del musculo elevador del ano, en el cuadrante posterolateral. La glándula
de Bartholin puede infectarse y constituir un absceso voluminoso y doloroso, o
quiste de aspecto globuloso e hinchado a la vulva en lado enfermo. Se efectúa después
de la palpación bimanual de la pelvis introduciendo el índice y el dedo medio
de la mano enguantada y lubricada en la vagina en muchos casos solo puede introducirse
el índice. Se perciben entonces las paredes vaginales y el cuello. Se observan
en posición, consistencia, movilidad, sensibilidad, dimensiones, contorno y
eventual presencia de desgarre de cuello, en el embarazo el cuello esta
ablandado. Ahora se limita el cuerpo del útero empujando el cuello y el cuerpo
hacia arriba mediante los dedos vaginales, mientras que os cuatro dedos de la
mano abdominal, palpando por encima del pubis, perciben el fondo del órgano. Se
observan el volumen, forma, movilidad, consistencia, sensibilidad y posición del
útero. Normalmente el órgano es muy móvil, duro e insensible. Si es blando y
esta aumentado de tamaño simétricamente, debe sospecharse embarazo. Si la
movilidad esta disminuida y el órgano es doloroso, se piensa en inflamación y
adherencia resultantes. Un útero nodular voluminoso y móvil es característico de
fibrosis, mientras que un útero aumentado de volumen y fijo debe hacer pensar
en carcinoma de la matriz o del ovario.
Posición
del útero
Puede hallarse
en posición anterior o posterior. Si el eje es mayor del útero forma con el eje
de la vagina un ángulo mayor del recto, hallase en retroversión de primer
grado. Si el eje mayor del útero corresponde al de la vagina, entonces se halla
en retroversión de segundo grado. Cuando el útero se halla en retroversión de
tercer grado, su fondo se palpa muy bien por el recto.
Cuando se
sospecha retroversion o masas en el fondo de saco de Douglas se lleva a cabo el
examen bimanual rectovaginal combinado. Se introduce el dedo medio en el recto
y el índice en la vagina. El dedo vaginal orienta al dedo rectal y puede
percibirse cualquier masa posterior, ya que los dedos que palpan solo están
separados por las paredes del recto y del fondo de saco. Se diagnostica
enterocele obligando la paciente hacer esfuerzo hacia abajo mientras el índice del
examinador se halla en el recto y el pulgar en la vagina. Lo mejor en estos
casos es tener a la paciente de pie. Esta maniobra introduce aire, liquido o
intestino en la hernia, que puede comprimirse perfectamente entre los dedos,
demostrando que la lesión no es retrocele, sino una hernia del tabique
rectovaginal.
Palpación
de los anexos
Después de
comprobar las características del útero se deslizan los dedos vaginales en uno
de los fondos de saco a un lado del cuello. El ovario es la estructura más
sensible de la pelvis normal. Se percibe como una almendra de gran volumen. Es duro,
solido y se mueve libremente. Una vez localizado el ovario, se observan su volumen,
sensibilidad, forma, consistencia, movilidad y posición. Pero si están hipertrofiados
o hay una masa en la bóveda vaginal se indagan sus características y sus relaciones
con útero, recto y fondo de saco de Douglas. Las trompas normales no pueden
palparse, de manera que cualquier masa o engrosamiento en la región de los
anexos debe considerarse de origen patológico mientras no se demuestre lo
contrario. Finalmente se palpa el parametrio, que incluye las estructuras
situadas inmediatamente por fuera del cuello. Normalmente es blando, dúctil,
indoloro. Las principales causas de induración y engrosamiento del parametrio
son el carcinoma del cuello y la infección puerperal. Ahora se procede al
examen con especulo, de vagina y cuello uterino, introduciendo un especulo de
dos valvas y dimensiones adecuadas, bien lubricado con agua tibia corriente. Se
cierran las valvas y se lubrican sus superficies externas, el instrumento se
aguanta con la mano derecha mientras la izquierda separa los labios vulvares. Se
introduce en toda su longitud en la vagina, se abren las valvas y queda
expuesto el cuello.
Inspección
de la vagina
Se examina en
busca de inflamación o flujo, se toma la nota del volumen, color, y carácter del
exudado. Un exudado vaginal granuloso, blanquecino y mucoide probablemente sea
normal. Un exudado verdoso purulento y espumoso debe hacer sospechar
trichomonas vaginalis. El flujo de color pardo suele provenir del endometrio,
mientras el flujo con sangre sin modificar probablemente venga del cuello. El liquido
vaginal normalmente es acido, en caso de vaginitis la reacción suele ser
alcalina. Todo exudado que contenga sangre, exceptuando los momentos de la menstruación,
debe hacer sospechar carcinoma del cuello o cuerpo uterino. Se procede a la inspección
de vagina y cuello en busca de desgarros, pólipos, condilomas, ulceras,
erosiones, atresia senil, tumores y zonas de infección. Se observan el volumen
y estado de quistes de naboth da al cuello aspecto nodular. Estos quistes son
de color gris amarillento pálido. La prueba de Schiller para lesiones del cuello se basa en que la
mucosa normal de vagina y cuello contiene glucógeno.
Examen
rectal
Se introduce
el índice en el recto, observar el tono del esfínter rectal y la presencia o
ausencia de hemorroides. Debe buscarse la presencia de masas en el fondo de
saco se confirma la resistencia de la
pared vaginal posterior ejerciendo presión intensa, pero cuidadosa, con el dedo
flexionado contra la pared anterior del recto. Si existe, inmediatamente se pondrá
de manifiesto un retrocele.
Hallazgos
ginecológicos
Craurosis
vulvar, después de
la menopausia puede producirse atrofia progresiva de la vulva, los labios están
aplanados y la piel es delgada y blanca, a veces tiene color rojizo o esta
moteada. El orificio vaginal puede estar estenosado, es frecuente el prurito.
Leucoplasia
vulvar, pequeñas placas
a modo de película de un blanco lácteo dispersas irregularmente a nivel del clítoris,
labios menores y perineo, muchas veces se acompaña de leucoplsia, el prurito es
intenso.
Condilomas
acuminados, o verrugas venéreas,
aparecen como excresencias papilares de base ancha, a veces muy intensas, si
las lesiones se ulceran o infectan, quizá sea necesario un examen ultramicroscópico
para excluir la sífilis. Un chancro aparece como ulcera oval dura. Las lesiones
secundarias de la sífilis se manifiestan como placas mucosas planas y anchas. La
gonorrea no suele invadir la ulva, excepto las glándulas de Bartholin y de Skene.
Granuloma
inguinal, se inicia
como una pequeña pápula que se ulcera, se disemina y puede acabar invadiendo
toda la vulva y el perineo, la enfermedad es casi exclusiva de la raza negra. Confirma
el diagnostico hallar los cuerpos de Donovan característicos en productos
obtenidos por raspado de la ulcera.
Linfogranuloma
venéreo, se inicia
como una ulcera superficial invasora, muchas veces se transmite por los linfáticos
hacia el recto y la ingle. El diagnostico s efectúa con la prueba de Frei.
Carcinoma
de la vulva, se observa después
de la menopausia, puede originarse en una zona de leucoplasia, el tumor crece
poco a partir de una pequeña zona rugosa o de una pápula, para transformarse en
lesión ulcerada voluminosa.
Melanocarcinomas, pueden originarse
en lunares pigmentado de la vulva, son tumores de desarrollo rápido.
Cervicitis
crónica, variada en
aspecto y extensión, el síntoma obligado es la leucorrea, el cuello muchas
veces esta deformado por hipertrofia y desgarros obstétricos viejos. Toda la porción
vaginal del cuello puede estar enrojecido y granuloso, suele haber eversión y erosión
de la mucosa cervical.
Leucoplasia
del cuello, zona gris
perlina que destaca de la mucosa cervical rosada.
Pólipo
cervical, es causa
frecuente de hemorragia intermenstrual, masa blanda móvil, pedunculada, que
puede estar unida a la porción vaginal o al conducto cervical.
Carcinoma
del cuello, uno de los
tumores malignos mas frecuentes en la mujer, la lesión inicial es el carcinoma
in situ, a medida que la enfermedad progresa puede producir una masa externa
voluminosa, en coliflor, que sangra fácilmente, o puede invadir en profundidad
el cuello con poca o ninguna difusión superficial, mas tarde están invadido
todo el cuello y la vagina.
Embarazo
normal, el útero grávido
constituye el tumor abdominal mas común en la mujer adulta, esta hipertrofiado
de manera simétrica y tiene consistencia elástica y pastosa, el cuello
probablemente este ablandado (signo de hegar), puede haber tinte azulado del
introito (signo de Chadwick), la amenorrea puede ser signo sospechoso pero a veces
persiste el flujo menstrual regular durante el embarazo. Leiomiomas del útero,
frecuente en mujeres de raza negra, útero indoloro aumentado de volumen, los nódulos
pueden ser muy pequeños o tan voluminosos que llenen la pelvis.
Carcinoma
del endometrio, se establece
por estudio microscópico del endometrio, en fases avanzadas de la enfermedad el
útero esta hipertrofiado, son importantes las hemorragias diarias,
intermenstruales y posmenstruales, pero no son obligadamente síntoma precoz de
la enfermedad.
Tumores
del ovario, se clasifican:
Tumores
ováricos voluminosos, se
trata de quistes, el abdomen es voluminoso, redondeado y mas prominente en la región
paraumbilical que en los flancos, puede delimitarse una masa quística blanda
que debe distinguirse de la ascitis, tienen valor diagnostico la percusión del
abdomen y la prueba de la regla.
Tumores
ováricos pequeños, masa
pelviana que puede o no ser móvil, las masas pelvianas bilaterales, duras, muy móviles,
probablemente sean quistes dermoides, un tumo pelviano duro y solido acompañado
de derrame pleural probablemente sea un fibroma. Los tumores bilaterales fijados
a la pelvis pueden ser quistes del endometrio. Si un tumor ovárico se acompaña de
desarrollo sexual precoz o de rejuvenecimiento sexual mas allá de la
menopausia, puede tratarse de un tumor de células granulosas. Un tumor ovárico acompañado
de masculinización puede ser un arrenoblasto.
Rotura
del embarazo tubarico, se
caracteriza por amenorrea seguido de dolor abdominal bajo muy intenso y sensación
de debilidad, sincope, nauseas y vomito.
Endometriosis, puede estar
limitada al útero o invadir anexos, intestino o peritoneo, si esta afectado el útero,
quizá se encuentre aumentado de volumen, pero el hallazgo principal se hace en
los anexos, los ovarios pueden estar fijados y aumentados de volumen, pueden
percibirse siembras en el fondo de saco de Douglas, el útero muchas veces esta
en retroflexión y parcialmente fijado.
Referencias:
libro propedéutica y semiología quirúrgica cap. 13 págs. 240-255 y las fotos
obtenidas en google.com.
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