Examen del abdomen
El objetivo principal es
comprobar que no hay tumor abdominal y que las vísceras no están aumentadas de
volumen o en posición anormal. El paciente debe estar relajado y sin molestias,
cabeza y rodillas deben estar apoyadas en ligera flexión, las manos deben
hallarse a los lados.
Inspección
Observar el contorno
general del abdomen la presencia o ausencia de venas distendidas y los
movimientos respiratorios, el ombligo normal esta ligeramente retraído e
invertido, tienen importancia la presencia, el carácter y la posición e
cicatrices abdominales. Hay que examinar los conductos inguinal y crural y los
genitales externos masculinos, tampoco puede pasarle inadvertida una hernia
crural o inguinal estrangulada ante un cuadro que podría creerse de obstrucción
pilórica.
Auscultación
Buscamos ruidos
peristálticos normales.
Palpación
En primer lugar, se
percibirá el tono del musculo recto mediante ligera presión de la mano apoyada
de plano contra el abdomen, palpar los cuatro cuadrantes, si los músculos
presentan resistencia y se sospecha espasmo involuntario hay que comprimir con
cuidado la palma de la mano contra el musculo recto mientras se indica al
paciente que respire profundamente con la boca abierta, este desaparecerá con
la espiración.
Hígado
No puede palparse, pero en
personas delgadas puede percibirse a nivel del borde costal, los dedos del
examinador se colocan planos sobre la pared abdominal inmediatamente por debajo
del borde costal y se deprimen con los dedos de la otra mano, se indica al
paciente que respire profundo y los dedos que palpan se comprimen con cuidado
hacia dentro y arriba para que palpen el hígado cuando desciende con la
respiración. La percusión debe iniciarse en la línea axilar anterior a nivel
aproximadamente del cuarto espacio intercostal, siguiendo hacia abajo hasta que
la nota resonante del pulmón quede substituida por la matidez hepática, luego
se sigue dicha matidez hasta que quede substituida por el timpanismo de los
gases intestinales. En ocasión la percusión demuestra aumento neto de volumen
del hígado, aunque su borde no pueda identificarse por la palpación.
No puede palparse, una vesícula
distendida puede percibirse inmediatamente por debajo del borde inferior del
hígado.
Bazo
No es palpable, se busca
colocando la mano izquierda por detrás en el flanco debajo del borde costal en
la línea axilar media. Se indica al paciente que respire profundo y se insinúan
con cuidado los dedos en el cuadrante superior izquierdo del abdomen. La percusión
puede ser útil, normalmente la matidez esplénica se extiende en la línea media
axilar desde la novena costilla, esta zona muchas veces esta enmascarada por el
gas contenido en estomago o intestino. Una matidez que se extienda por encima
de la novena costilla y por debajo de la undécima en la línea media axilar
izquierda es signo de hipertrofia esplénica.
El izquierdo se palpa con
la mano derecha, mientras la mano izquierda comprime el flanco desde atrás,
desplazándolo hacia arriba, este no se
palpa a menos que este aumentado de volumen o en posición anormalmente baja.
Vejiga urinaria
Si esta llena, puede
palparse inmediatamente por encima de la sínfisis púbica como una masa
sensible, lisa, de forma ovoide. La presión ejercida sobre la misma despertara
ganas de orinar.
Colon
Muchas veces puede
palparse, el ciego y el colon derecho se perciben en el cuadrante inferior
derecho como una masa redondeada, blanda, ligeramente sensible. El paciente
puede experimentar pequeños espasmos quizá se perciba peristaltismo audible y
la masa palpable desaparezca. El sigmoides muchas veces se percibe como una
estructura tubular, de cierta firmeza, estrecha, que se extiende abajo a lo
largo del cuadrante inferior hacia la pelvis.
Reflejos abdominales
Se rasca ligeramente la piel
en cada uno de los cuadrantes, la contracción de la musculatura se manifiesta
por el brusco movimiento del ombligo hacia la zona estimulada.
Valoración de hallazgos anormales
Masa abdominal; caben muchos errores como vejiga distendida, útero grávido, borde
resistente del musculo recto del abdomen, promontorio del sacro y la aorta
tortuosa y dilatada de una hipertenso, todas estas estructuras han sido
consideradas erróneamente como tumores abdominales de etiología diversa, hay
que pensar en el embarazo si haya un tumor en la parte media del abdomen femenino,
aunque los síntomas puedan ser vagos, en pacientes delgados puede palparse el
promontorio y sacro; la contracción voluntaria del musculo recto sobe todo en
pacientes obesos suele producir un tumor epigástrico manifiesto.
Hígado aumentado de
volumen; el borde palpable puede ser romo en caso de cirrosis o irregular y
nodular si la hipertrofia depende de carcinoma, en personas delgadas a veces el
borde nodular de dureza pétrea de un cáncer metastasico se puede delinear con
tanta precisión que no queda duda del diagnostico, el aumento de este por
debajo del borde costal puede confundirse por percusión y dibujándolo con lápiz
demográfico. Hay que buscar indicios de ictericia en la conjuntiva, se
examinara la piel en busca de excoriaciones características del rascado por
prurito, de ictericia y de angiomas en araña, estos se observan en la pared
torácica anterior en forma de finas estructuras vasculares de color rojo vivo
que se ramifican irradiando desde el punto central, las manos pueden tener
enrojecimiento característico en las eminencias tenar e hipotenar.
Vesícula biliar aumentada
de volumen; se palpa como tumor
redondeado liso en el cuadrante superior derecho, suele hallarse por fuera del
borde externo del musculo recto, su borde inferior es neto, liso y redondeado
puede definirse, ya que se desvanece debajo del borde costal o uniéndose con el
hígado. Una vesícula aumentada e muy sensible a la palpación es característica
de colecistitis aguda, una no dolorosa en presencia de ictericia obstructiva es
característica de obstrucción maligna de las vías biliares (ley de
courvoisier).
Bazo aumentado de volumen;
el único signo puede ser un impulso percibido por las puntas de los dedos que
palpan cuando el paciente inspira, la percusión puede confirmar la presencia de
cierta hipertrofia esplénica. Si se sospecha de esplenomegalia, hay que buscar
los signos físicos de hipereslenismo, investigar las conjuntivas, mucosas y
piel en busca de palidez, purpura o ictericia.
Riñón aumentado de volumen; el polo inferior del riñón
derecho muchas veces resulta palpable el riñón izquierdo cuando es palpable
esta aumentado o desplazado hacia abajo, un riño aumentado se identifica por su
posición posterior. A veces puede percibirse la forma de habichuela que tiene
un riñón aumentado de volumen, el aumento de ambos riñones hará sospechar
enfermedad poliquística congénita, un aumento renal netamente anterior suele
depender de enfermedad neoplásica, suele haber timpanismo por encima de la masa
renal, gracias a la presencia del colon. Hay que saber distinguir este del
bazo.
Vientre agudo
Inspección; observar la posición que
adopta el paciente en caso de cólicos intensos no podrá quedarse acostado y
tranquilo si hay infección peritoneal estará inmóvil con sus rodillas
flexionadas a pesar del intenso dolor. Vigilar la separación de los músculos
rectos la ausencia de los movimientos respiratorios normales y el peristaltismo
visible. Observar el pulso, el carácter y frecuencia de este constituyen un
proceso abdominal agudo, un pulso rápido elevado, rápido, ligeramente saltón,
es característico de la infección abdominal evolutiva, un pulso rápido y filiforme
corresponde a peritonitis avanzada.
Auscultación; saber conocer bien los
sonidos peristálticos normales, puede estar aumentado, disminuido o ausente. Se
admite que no hay peristáltico cuando no pueden percibirse ruidos peritoneales
auscultado durante varios minutos. La ausencia de peristaltismo significa que
hay íleo paralitico por irritación peritoneal difusa, aumentado suele
manifestarse en tres formas; el borborigmo intenso se observa en la
gastroenteritis aguda o en los trastornos digestivos; ruidos producidos por las
contracciones rítmicas de los intestinos en la obstrucción mecánica aguda; en
la obstrucción parcial crónica del intestino delgado bajo.
Palpación; indicar al paciente que tosa,
en caso de inflamación peritoneal aguda suele despertar un brusco dolor
abdominal agudo localizado en la zona infectada. Descubrimiento de un
espasmo y distención entre espasmo
voluntario e involuntario se palpa a lo largo de los músculos rectos; la rigidez
total de ambos rectos indica irritación peritoneal difusa, la rigidez
unilateral amplia es de origen reflejo y se observa acompañado al dolor renal
agudo; limitación de la zona de hipersensibilidad, palpando con un solo dedo ,
esta causado por trastornos como la apendicitis aguda o la colecistitis aguda
se halla localizada estrictamente a la zona inmediata al órgano interesado a
menos que haya peritonitis que se esté extendiendo, la palpación abdominal no
es completa si no se produce el examen cuidadoso de los flancos angulos
costovertebrales y arte baja de la jaula costal. Descubrimiento de una masa, ha determinado la
presencia e intensidad del espasmo muscular, siempre será bueno palpar el
vientre agudo por segunda vez después que el paciente ha recibido morfina y de
nuevo en la mesa de operaciones después de la inducción de anestesia.
Percusión del abdomen; es útil para localizar una
zona de hipersensibilidad a veces también revela una zona inesperada de matidez
coincidiendo con hipersensibilidad esto hará sospechar una masa hasta entonces
inadvertida que desplaza los intestino, los signos de desplazamiento de la matidez
dentro del abdomen pueden establecer el diagnostico de hemorragia
intraabdominal después de heridas del vientre.
Exámenes pelvianos y
rectal; hay que proceder a la palpación del recto y fondo de saco de
Douglas, así se puede establecer la localización exacta del dolor, dato de gran
valor diagnostico, la próstata y las vesículas seminales merecen atención
porque la inflamación de estos órganos puede simular un abdomen agudo, en la
mujer la palpación delicada y cuidadosa puede descubrir aumento de pulsación de
los vasos uterinos característicos de embarazo o la crepitación del ligamento
ancho en caso de celulitis por bacilos de gangrena gaseosa después de un aborto
provocado.
Pruebas especiales
Dolor de rebote; se
descubre ejerciendo presión intensa sobre el vientre en un lado lejos de la
zona donde se sospecha un proceso inflamatorio agudo y luego suprimiendo
bruscamente tal presión.
Prueba del psoas iliaco; paciente intenta flexionar
su muslo contra una ligera presión ejercida por la mano del examinador, se
produce un dolor si hay un proceso inflamatorio.
Prueba del obturador; se flexiona el muslo en Angulo
recto y luego se gira hacia afuera y adentro, puede despertarse dolor hipogástrico si hay una masa
inflamatoria en contacto con el musculo obturador interno, el signo debe ser
positivo en caso de apendicitis pelviana o de acumulación de líquido o sangre
en la pelvis.
Percusión de la pared
torácica anterior baja con el puño; puede obtenerse resultado positivo en presencia de colecistitis
aguda.
Signo del dolor
contralateral; la presión en un cuadrante alto del abdomen ejercida profundamente
y en dirección al lado afectado muchas veces produce dolor si la enfermedad es
intraabdominal no lo causa si el proceso se halla encima del diafragma.
Paro inspiratorio (Murphy), signo excelente de
colecistitis aguda el paciente debe inspirar profundamente y al mismo tiempo se
ejerce presión intensa contra la pared abdominal en la región de la vesícula
biliar, experimenta un dolor agudo y la inspiración se interrumpe bruscamente.
Color azulado del ombligo
(cullen) puede verse tinte azulado de la piel del ombligo en caso de
hemoperitoneo extenso.
Signos diferenciales en el abdomen agudo
Apendicitis aguda; puede casi todos demás
proceso abdominales agudos, inspección ,
el paciente se queja de dolor persistente que suele aumentar con el movimiento
prefiere estar acostado y quieto, al levantarse a andar quizá se sostenga el
lado derecho ; auscultación, el peristaltismo puede estar disminuido, pero
suele ser normal; la palpación, el dolor producido por la tos se referirá al
cuadrante inferior derecho, palpando el abdomen con un dedo se comprobara dolor
bien localizado en el cuadrante inferior derecho en la zona del punto de
mcburbey.
Variantes de la apendicitis
aguda
Apendicitis retrocecal; el punto de dolor se encontrara hacia afuera, los signos
abdominales pueden no existir y a veces no provoca dolor, un apéndice
retrocecal alto puede simular una colecistitis
o un proceso renal.
Apendicitis pelviana; los síntomas mas manifiestos son la diarrea y el vomito, es fácil
establecer el diagnostico de gastroenteritis si no se interpretan correctamente
los datos del examen físico.
Apendicitis iliaca; puede ser lo clásico cuando
el apéndice se halla inmediatamente por encima del borde de la pelvis, o el
punto doloroso quizá sea bastante bajo en el abdomen.
Apendicitis con ciego no
descendido; si en el curso de su desarrollo el ciego no ha descendido al
cuadrante inferior derecho el apéndice se hallara en el cuadrante superior
derecho del abdomen.
Colecistitis aguda; inspección, la frecuencia
respiratoria suele estar aumentada, esta taquipnea puede atribuirse en parte a
que la vesícula aumentada de volumen y con inflamación aguda al respirar entra
en contacto con la pared anterior y aumenta el dolor.; auscultación, siempre
hay peristaltismo, puede ser muy activo, el abdomen silencioso suele ser signo
tardío e indica perforación de la vesícula, si se observa en etapa precoz hay
que sospechar ulcera duodenal perforada mas que colecistitis aguda, los signos
de percusión con el puño y de paro inspiratorio suelen ser positivos; palpación
con un dedo localizara el dolor a nivel de la vesícula biliar, no hay rigidez,
pero en muchos casos el espasmo voluntario es tan intenso que hay que tener
cuidado para excluir el espasmo muscular verdadero.
Ulcera gástrica o duodenal
perforada; el colapso puede dominar el cuadro si el paciente se examina poco
después de iniciado el proceso, el paciente tiene color ceniza, sufre mareo,
transpira y se queja de dolor epigástrico intenso, es común la hipotensión. La
frecuencia del pulso suele no estar muy aumentada per rebota, es lleno y mas
rápido que al comienzo del proceso cuando el paciente parecía hallarse en
colapso. La rigidez es de madera, la retracción del epigastrio por contracción
de los rectos abdominales y del diafragma suele observarse en personas
delgadas, puede estar disminuida o desaparecida la matidez hepática, el
timpanismo sobre el hígado a nivel de la línea media axilar a cinco centímetros
o mas del borde costal, demuestra presencia de aire libre en la cavidad
peritoneal. A partir de una ulcera duodenal perforada el contenido del
intestino escapa poco a poco y en cantidad tan pequeña que no se produce
contaminación de la cavidad peritoneal libre, los signos físicos son
inflamación inflamatorio a este nivel.
Pancreatitis aguda; el paciente tiene aspecto
muy enfermo pero el examen de abdomen a veces solo demuestra tensión dolorosa
vagamente localizada en el epigastrio, en la pancreatitis necrosante aguda el
paciente puede estar en colapso con irregularidades cardiacas que hagan
sospechar oclusión coronaria, suele haber distención abdominal y peristaltismo
disminuido o ausente.
Diverticulitis aguda; del colon es tan
proteiforme en sus manifestaciones como la apendicitis, causa dolor mas difuso
y suele haber signos de peritonitis local, incluso en las primeras etapas de la
enfermedad.
Oclusión vascular
mesentérica; los venosos o arteriales se caracterizan por contraste notable
entre la gravedad de los síntomas y lo mínimo de los signos abdominales, el síndrome
suele consistir en olor abdominal persistente e intenso acompañado de signos
variables de trastorno gastrointestinal como vómitos diarrea o alteraciones de
la función intestinal. El peristaltismo puede ser normal o hiperactivo, el
espasmo y la distención son manifestaciones tardías que solo aparecen después
de producirse gangrena del intestino con peritonitis.
Aneurisma disecante de la
aorta; la lesión subyacente es
una degeneración de la media con rotura inicial de la intima de la aorta cerca
de las válvulas aorticas o en la aorta descendente cerca de la arteria
subclavia izquierda. Los pacientes suelen tener hipertensión notable. El
comienzo es repentino con dolor angustioso en tórax, es común que irradie al
cuello, espalda o hacia el abdomen a menudo va seguido de choque y perdida del
conocimiento.
Rotura de un aneurisma
abdominal; los síntomas premonitorios de dolor e indigestión pueden conducir
al diagnostico de un aneurisma abdominal antes de que se rompa. Los signos son
los de un trastorno abdominal grave con dolor agudísimo y choque.
Signos de obstrucción del intestino delgado
Obstrucción simple; los signos físicos dependen
de la causa y de la localización del proceso, el dato mas digno de confianza es
el tipo característico de ruido peristáltico, cuando el dolor cede, el peristaltismo
desaparece. Entre las crisis de dolor el abdomen esta silencioso o solo se perciben
unos pocos ruidos de peristaltismo normal, la palpación puede descubrir dolor a
nivel del asa intestinal afectada, signo importante pero no obligado. El grado
de distención dependerá del nivel de la obstrucción si es alta y el paciente
vomita, quizá no se produzca distención hasta que se hayan establecido la
peritonitis y el íleo paralitico, el dolor intenso generalizado es signo de
irritación peritoneal indica perforación del intestino o gangrena inminente.
Obstrucción con
estrangulación; el paciente tiene aspecto gravemente enfermo, el pulso es rápido y
lleno a veces hay ondas intermitentes de cólico, el aumento característico del peristaltismo
cesa cuando se inicia la gangrena, la peritonitis se manifiesta por dolor y
rigidez, mas tarde pueden venir choque y colapso, especialmente en caso de
oclusión venosa con posible gran perdida de sangre en intestino y mesenterio.
Signos de obstrucción del colon
Invaginación; suele producirse en niños,
el dolor casi siempre es intenso pero no continuo, entre las crisis dolorosas
el paciente se acuesta y queda inmóvil con las rodillas flexionadas, suele
haber cierta tendencia al sincope y colapso, especialmente si el dolor es muy
intenso y agotador a veces pueden observarse ondas peristálticas. La palpación
la presencia de una masa abdominal en forma de salchicha se encuentra a
cualquier nivel a lo largo del colon según la fase de la enfermedad.
Vólvulo; se caracteriza por dolor y detención
intensos y produce distensiones abdominales mas rápidas e intensas, la
respiración muchas veces esta dificultada.
Signos de peritonitis; el paciente se ve grave y
ansioso, con palidez facial el pulso suele ser frecuente casi siempre por
encima de 100, lleno y saltón, el paciente peritonitico esta acostado, inmóvil
de preferencia en decúbito lateral con los mismo ligeramente flexionados; la
palpación, el grado de rigidez varia, el dolor en todo el abdomen con dolor de
rebote referido al punto donde se ejerce la presión es característico de la
peritonitis difusa o generalizada, el dolor por la tos no esta netamente
localizado, sino que tiende a referirse de manera imprecisa al centro del
vientre; percusión, esta en la zona de matidez hepática puede indicar la
presencia de aire libre en la cavidad peritoneal; auscultación, descubrir
peristaltismo normal en lo que parece ser una peritonitis difusa aguda debe
hacer sospechar procesos como el coma diabético la picadura de la araña viuda
negra o una crisis tabetica.
Abdomen operado
El descubrimiento de
complicaciones y los cuidados del paciente dependen de una buena interpretación
del dolor, la tensión, el espasmo, el peristaltismo, la distensión y cambios de
temperatura y respiración. El abdomen operado no complicado, el dolor ha de ser
mínimo, el pulso ha de ser lento, la fiebre no es signo seguro en las primeras
horas posoperatorias, la frecuencia respiratoria suele estar ligeramente
aumentada por el dolor de la herida, la inspección del abdomen es de valor
inestimable, la palpación en casos no complicados puede limitarse a observar i
hay dolor y la auscultación debe
efectuarse sistemáticamente dentro de las 48 horas. Los signos de peligro
después de una intervención son dolor persistente, pulso rápido, respiraciones
frecuentes y disnea en ausencia de complicación pulmonar.
Retención de la orina, es
parte esencial del tratamiento posoperatorio determinar si el paciente ha
orinado en plazo de 6 a 8 horas ;
distención posoperatoria, se caracteriza por distención abdominal y dolores en
calambre que el paciente considera producidos por el gas, dilatación gástrica
aguda, puede ser consecuencia de una deglución excesiva de aire y de tomar líquidos
antes que se haya restablecido la actividad normal del intestino; peritonitis,
esta se produce por simple contaminación de la cavidad peritoneal; absceso
residual pueden producirse en cualquier lugar de la cavidad peritoneal;
hemorragia, es una complicación precoz que suele desarrollarse durante las
primeras 24 horas posoperatorias; obstrucción intestinal, presenta las mismas
características del abdomen agudo.
Referencias; libro propedéutico
quirúrgico capitulo 7 págs. 117 hasta 159 y las imágenes son en google.com.